Los muebles de metal suelen ser más resistentes a la humedad y a las plagas como termitas. Además, tienden a requerir menos mantenimiento y pueden tener un estilo más moderno o industrial.
Los muebles metálicos se deben limpiar con un paño húmedo y detergente suave. Evita el uso de productos abrasivos o ácidos que puedan dañar el acabado. Es recomendable secarlos bien después de limpiarlos para prevenir la oxidación.
Sí, los muebles metálicos son generalmente muy duraderos y pueden resistir el uso intensivo. El acero y el hierro, en particular, son muy robustos, mientras que el aluminio es ligero y resistente a la corrosión.
Sí, muchos muebles de éste tipo están diseñados para ser usados en exteriores. Elige aquellos que estén específicamente tratados para resistir las condiciones climáticas y la corrosión. El aluminio y el acero inoxidable son buenas opciones para exteriores.